Dior Cruise 2024: Un Homenaje Deslumbrante al Arte y la Herencia Indígena de MéxicoCiudad de México, mayo de 2023

En una fusión magistral entre la alta costura francesa y el patrimonio cultural mexicano, Dior presentó su colección Crucero 2024 en el corazón de la Ciudad de México. El desfile tuvo lugar en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, un espacio cargado de historia, donde Frida Kahlo estudió y conoció a Diego Rivera. Bajo el aura de esta locación emblemática, Maria Grazia Chiuri, directora creativa de la maison, ofreció un espectáculo que celebró profundamente el alma de México: sus artistas, sus mujeres y sus raíces indígenas.

Más que una pasarela, fue un acto de colaboración e intercambio cultural. Chiuri trabajó de la mano con artesanas mexicanas y comunidades textiles que conservan técnicas prehispánicas y tradicionales. El resultado fue una colección impregnada de historia viva: bordados Tenango, rebozos transformados en capas y faldas, y siluetas como el huipil, reinterpretadas a través del prisma de la alta costura parisina.


“La colección es un homenaje a las mujeres profundamente creativas de México, tanto del pasado como del presente”, comentó Chiuri. La influencia de Frida Kahlo se sintió con fuerza, no como cliché, sino como inspiración auténtica: corsés estructurados, chaquetas marcadas y accesorios surrealistas evocaban el espíritu rebelde y visionario de la icónica artista.

La paleta cromática se inspiró en la tierra: tonos de ocre, rojo arcilla, negro obsidiana y verde cactus, combinados con bordados florales intensos de inspiración oaxaqueña. Las piezas de cuero fueron trabajadas a mano por artesanos de Oaxaca y Michoacán, mientras que los encajes y tejidos de ganchillo recordaban a los estilos tradicionales de Chiapas y Yucatán.

En la primera fila se encontraban figuras como Salma Hayek, Lila Downs y Yalitza Aparicio, junto a representantes de comunidades indígenas que colaboraron directamente en el proyecto. El desfile abrió con una conmovedora interpretación en vivo de Vivir Quintana, cuya música feminista dio el tono emocional a una presentación basada en la fuerza, la belleza y la resistencia.

En un momento en que la moda todavía busca cómo relacionarse éticamente con las culturas del mundo, el desfile de Dior en México se consolidó como un ejemplo de colaboración auténtica y respeto profundo, demostrando que la alta costura puede ser también una celebración compartida de identidad, memoria y arte vivo.

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